lunes, 23 de septiembre de 2024

REALIDADES QUE FUERON: EL COTO ESCOLAR


El Coto Escolar

Campos de experimentación agrícola en la escuela

                                  

La salida de Malpartida de Plasencia hacia lo que fue la estación de ferrocarril de Palazuelo Empalme (hoy, Monfragüe), nos ofrecía hasta hace poco (se derrumbó en diciembre 2022), rebasadas las últimas casas, una especie de portal, que vemos en las imágenes, entrada en desuso a una finca rústica que, años ha, se denominaba el Coto Escolar, y, en la actualidad, algunos seguimos llamándola, como siempre, el Coto.  Es un paraje aledaño a la Cruz de Recibir, en la unión del camino de Fuentidueña con la carretera. La construcción (jambas y dintel con ligera cornisa, en cuyo frontis figuraba el rótulo (ilegible hacía ya mucho tiempo) COTO ESCOLAR AGRÍCOLA-APÍCOLA GERMÁN GARCÍA FERNÁNDEZ) de mampostería de piedra y cal, llevaba varios años ruinosa, y, con el invierno, llegó el inevitable derrumbamiento como un síntoma más de la frecuente incuria con que tratamos algunas de las huellas de la tradición.

                  



                            Entrada al Coto escolar en los últimos tiempos

El Coto Escolar fue una más de las obras (esta, menor en lo material, pero ambiciosa en las aspiraciones) llevadas a cabo en la posguerra y relacionadas con la enseñanza y las construcciones escolares. Creadas y recibidas las Escuelas Graduadas en 1943, cuyo edificio estaba ya terminado en 1939, e iniciada la edificación de las casas para los maestros, se dan los primeros pasos para la creación de un “campo de experimentación agrícola” a comienzos del curso escolar 1944-1945. Esta iniciativa indica que el coto escolar de Malpartida de Plasencia fue uno de los primeros que se crearon en el territorio español durante el régimen franquista, pues la reglamentación oficial de tales instituciones ligadas a la escuela es de primeros de mayo de 1944. Antes de describir cómo se inició el coto escolar de Malpartida, es necesario referirnos a otras entidades estrechamente relacionadas con aquellos campos de iniciación en faenas agrícolas, como fueron las Mutualidades Escolares, preexistentes a los cotos. Y ello fue así porque el Coto Escolar nacía como “una institución que, mediante el trabajo en común, incrementa los fondos de la Mutualidad, para que esta pueda cumplir mejor sus fines”. De tal manera, que era un complemento de la Mutualidad, y ambas instituciones constituirían una sola entidad inserta en la escuela primaria.

 

 

El Coto hacia 1960  (Reconstrucción fotográfica de HUESBAR  Creaciones)

Sintetizando al máximo, señalemos que las Mutualidades Escolares habían sido creadas a principios del siglo XX (RD en Gaceta de Madrid de 14-7-1911), y con ellas se sentaban las bases del ahorro escolar. Alcanzaban a todos los jóvenes, desde el inicio de la enseñanza hasta los 25 años, y era obligatoria su implantación en todo el territorio nacional. Las mutualidades tenían como objetivos el bien económico de los escolares, el fomento del ahorro y el arraigo en ellos de la previsión y el esfuerzo.  Mediante pequeñas cuotas a lo largo del proceso educativo, acumulaban un pequeño capital que les serviría en el fututo cuando iniciaran las actividades profesionales. Se abrían libretas de “dote infantil”, gestionadas y administradas por el Instituto Nacional de Previsión, y a la edad de 25 años los mutualistas percibían una cantidad (la Dote) resultante de los ingresos efectuados más los intereses, a los que se sumaban ciertas aportaciones del Estado o del municipio (bonificaciones como estímulo al estudio, la aplicación, el trabajo). Malpartida de Plasencia tuvo Mutualidad Escolar (denominada M. E. José Canelo en la graduada de niños, y Nuestra Señora de la Luz en la de niñas) y Coto Escolar (C.E. agrícola y apícola Germán García Fernández), perteneciente a la escuela graduada de niños, cuya unión de intereses se concretaba en la denominación de Coto Social de Previsión, mediante imposiciones en la cartilla de la Mutualidad, con vistas a aumentar la dote infantil como previsión de futuro. La Mutualidad Escolar José Canelo había sido fundada en 1920 y reorganizada en enero de 1944.

Volviendo al coto de Malpartida de Plasencia, a finales de agosto de 1944, el director de las escuelas graduadas, Germán García Fernández, solicitaba por escrito al Ayuntamiento se proveyera a la sección de niños de un campo de experimentación agrícola, de una hectárea de terreno rústico; asimismo, añadía, se necesitaba subvención para los trabajos preliminares del proyecto. Benito Mirón Sánchez presidía la corporación, y, al mes siguiente, tras el correspondiente pleno, la Alcaldía accedía a lo solicitado. El 17 de diciembre del mismo año, don Joaquín Alcalde, por carta, cede una parcela de una hectárea de la finca El Carrascal, por tiempo indefinido y sin renta para el Coto Escolar. La Corporación municipal acordó nombrarlo Presidente Honorario del Coto, que llevaría el nombre de “Coto Escolar Germán García Fernández”. Esa misma fecha (17-12-1944) fue la de constitución y reglamento del coto, según figura en el acta que firman el alcalde, Manuel García Díaz, y el director de las graduadas de niños, Antonio Fernández Rodríguez. La Inspección de Enseñanza Primaria de Cáceres aprobó la documentación el 22 de diciembre. Dos días antes, había dado su aprobación la Comisión de Mutualidades y Cotos Escolares. Unos meses después, eran adjudicados los trabajos de la pared de su cierre a Jesús Rodríguez Mateos por 7.800 ptas. Y el día 3 de febrero de 1946 (festividad de San Blas) sería inaugurado solemnemente con presencia de autoridades locales y provinciales encabezadas por el Gobernador Civil. Aquel día también estaba prevista la inauguración del cuartel de la Guardia Civil, pero unos trámites previos no resueltos retrasarían aquel acontecimiento.          

                                                               

Bonifacio Cruz Rebosa, director de las graduadas de niños en 1947, proporciona información fidedigna de las características del campo de experimentación agrícola, o coto escolar, de Malpartida de Plasencia. Lo hace al cumplimentar el cuestionario que, a través del Servicio Agropecuario de la Diputación provincial de Cáceres, plantea la Dirección Técnica de Cotos Escolares de Previsión.  Dicho documento recoge el croquis que reproducimos, así como las actividades agrícolas y apícolas de los años 1947 y 1948, con las producciones y beneficios correspondientes.

Muchas y variadas actividades se llevaron a cabo en ambas instituciones, quedando reflejadas en sus propios Libros de Actas y Contabilidad aún existentes. Hasta que, con fecha 26 de octubre de 1966, el Sr. Gobernador Civil comunica que “apareciendo de los antecedentes que obran en el expediente del Coto Escolar Agrícola Apícola” Germán García Fernández”, que no funciona actualmente, he acordado darle de baja en los Registros de Asociaciones…”

El archivo histórico de las Escuelas Graduadas, ahora CEIP Fray Alonso Fernández, guarda una abundante y valiosa información referida a la enseñanza en nuestro pueblo, y en ella destacan los documentos relativos a las dos instituciones que hemos visto, la Mutualidad y el Coto. Por iniciativa del cronista oficial, entre cuyas competencias sobresale la de velar por los archivos públicos locales, el fondo documental de los centros de enseñanza va a integrarse en el Archivo Municipal de Malpartida de Plasencia (AMMLP). Los primeros pasos para ello ya se han dado entre el Ayuntamiento, con el alcalde en primera línea, y  a su lado la dirección del CEIP Fray Alonso Fernández.