Esperando la Primavera

Ocaso en el Parque. En la arena del parque, sobre el césped, las fugitivas sombras se alargaban leves y dulces, pálidas, confusas en busca de la noche, hacia su nada. La furia del color, su poderosa plenitud virginal se sosegaba. Ya el gran mineral, el rojo altivo, el azul sideral y el escarlata de hiriente dentellada vengativa tenuemente cansados replegaban sus grandes alas silenciosas, puras, abatidas, serenas, derrotadas (fragmento, Rafael Morales )