Pasó la semana de San Blas y celebramos la fiesta el sábado 5, haciéndola coincidir con el fin de semana. Se cumple, una vez más, lo que dice el refrán y hemos visto las cigüeñas en nuestros campos. Celebración religiosa, procesión con la imagen del santo, sorteo del borrego, venta de cordones y el convite (orejones, rosas, chochos, vino de pitarra) de los mayordomos; todo ello en un día soleado que dio brillo a esta fiesta entrañable. Casi al final, la tradicional cucaña.
Una aguerrida jovencita (que aparece en la foto) coronó con éxito la captura del jamón que colgaba en lo más alto del mástil; contó con la base de una torre de fornidos jóvenes amigos. Nos alegramos de que se mantengan estas sencillas fiestas tradicionales, que dan pie a la convivencia y al trato cordial entre paisanos y también con algunos forasteros visitantes. Vaya la felicitación del Colectivo para los organizadores -los vecinos de la barriada de San Blas- y el agradecimiento por los exquisitos dulces y el buen vino con que obsequiaron a todos los asistentes.
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