Días de fiesta y de celebraciones se avecinan. Tránsito de un año que acaba y otro que viene. El tiempo pasa, que dice la canción. Van unos versos como envío cordial a quienes a través de estás páginas se relacionan con nuestra asociación. Que la Navidad, en momentos difíciles, nos sirva de marco para reflexionar acerca la dramática situación por que atraviesa el mundo actual y, en particular, nuestro país, nuestras gentes, nosotros. Es la crisis. Preguntémonos por sus causas y por sus responsables. Practiquemos el "habla, pueblo, habla". Alcemos nuestras voces (y nuestros votos, por qué no) contra engaños y mentiras, contra dispendios y abusos, contra injusticias y trapicheos, contra connivencias entre políticos y banqueros... Cojamos la goma de borrar y suprimamos tanta inutilidad como la que hemos soportado en los últimos treinta y tantos años. Mientras tanto, volvamos la mirada y el oído a la siempre envidiable palabra de los poetas.
1) De José Emilio PACHECO:
Oscura golondrina, has regresado
-no a sus balcones.
Para nosotros, los más efímeros de todos,
Una vez cada cosa.
Nada más. Nunca más.
Y nosotros también nunca de nuevo.
Hagamos lo que hagamos, siempre estaremos
En la actitud del que se marcha.
Así vivimos siempre: despidiéndonos.
(“Bécquer y Rilke se encuentran en Sevilla”, en Ciudad de la memoria, 1986-1989).
2) De Antonio SÁNCHEZ NÚÑEZ
Cuando la soledad del hombre sea gozosa
Como el éxtasis de un charco limpio y profundo.
Cuando todos los espejos del mundo reflejen
Un solo rostro inocente
Y la luz del cielo revele a cada hombre
Las entrañas hondas del secreto universo;
Cuando rebose el corazón hueco y marchito
De la palabra y regrese al principio
Cuando con ella la tierra se estremecía.
Cuando los hombres con una sola voluntad
Borren la historia insomne
Aprenderán que ya es hora de destilar la vida
Con el alambique del amor total, completo.
( Luciérnagas, 2009)
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