"Quien lo probó, lo sabe", dice el clásico (Lope de Vega, claro) refiriéndose a los efectos del amor. Pero también existe la experiencia del dolor. Millones de seres humanos conviven y luchan inmersos en esa nueva existencia que configura padecer la enfermedad del cáncer en sus múltiples variedades. En esta batalla estamos todos involucrados y nuestra acción puede canalizarse en formas y maneras acordes con nuestra disponibilidad. Lo importante es la acción, la colaboración, la ayuda, la solidaridad, la apuesta por la vida, la prevención, el diagnóstico precoz, los hábitos de vida saludable... La vida, la vida, la vida. El día que nos regala estos momentos de compartir lo que somos con los demás. Hoy no es un día cualquiera: es un día para la esperanza, para el optimismo, para la vida. Pongamos con altruismo nuestro granito de arena en esta lucha para que algún día llegue la ansiada victoria.
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